Un hito histórico que ha llenado de orgullo a todo un país y ha dejado una huella imborrable en el corazón de los amantes del fútbol. El equipo celeste demostró una vez más su grandeza y su talento, conquistando la gloria en una competencia reñida y llena de emociones. Desde el primer partido, Uruguay mostró su determinación y garra, imponiéndose con un juego audaz y un espíritu indomable. Cada encuentro fue un desafío que el equipo supo enfrentar con coraje y convicción. El talento de sus jóvenes jugadores brilló en…