Este día internacional, establecido por la Asamblea General en su resolución 62/136, de 18 de diciembre de 2007, reconoce «la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural».
La inestimable contribución de las mujeres rurales al desarrollo
Las mujeres rurales representan más de un tercio de la población mundial y el 43 por ciento de la mano de obra agrícola. Labran la tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras. Además, garantizan la seguridad alimentaria de sus comunidades y ayudan a preparar a esas comunidades frente al cambio climático.
«Desafíos y oportunidades de igualdad de género y empoderamiento de las mujeres y las niñas en la agricultura resiliente al cambio climático»
Las mujeres tienen un gran potencial para abordar los problemas climáticos y para responder a los desastres naturales. Tienden a tomar decisiones sobre el uso de los recursos y las inversiones dando prioridad al interés y el bienestar de sus hijos, familias y comunidades. Como actores económicos y políticos, pueden influir para que las instituciones presten más servicios públicos (como el agua, el saneamiento y la energía) y mejoren la infraestructura social.