La palabra Taxímetro es una combinación de las palabras griegas τάξις que significa tasa y metro que significa medir, su origen e invención están muy relacionados a la invención del taxi y en la actualidad muchas líneas de taxi alrededor del mundo lo instalan en los vehículos para garantizar al pasajero transparencia a la hora de pagar la tarifa.
Pero no siempre fue así ya que su invención respondió a una necesidad de la época, los primeros vehículos usados como “taxi” no contaban con este aparato y por lo tanto muchos se aprovechaban y cobraban tarifas exorbitantes.
Y aunque la invención de este aparato sucedió mucho tiempo después de la invención del taxi como tal, el nombre de “taxi” para designar este medio de transporte viene luego de la creación de este aparato.
Historia del taxímetro
En la antigua roma ya existían taxímetros que funcionaban por medio de un mecanismo solidario con el eje de una carreta que iba liberando pequeñas bolas, al concluir el trayecto se cobraba en función de las bolas liberadas.
Pero el taxímetro como lo conocemos hoy en día fue inventado por el ingeniero alemán Wilhelm Bruhn en el año 1891, se trataba de un aparato mecánico que media el tiempo y la distancia que recorren los vehículos.
Este invento no fue bien recibido ya que cuenta la leyenda que el ingeniero fue arrojado al rio cuando mostro su invento a los taxistas de la época, por lo que dicho aparato no triunfó en tierras germanas.
El primer taxi equipado con este invento fue el Daimler Victoria fabricado por Gottlieb Daimler en 1897 y el primer taxi moderno como lo conocemos hoy en día con este aparato instalado comenzó a rodar en 1904, se trataba de coches pequeños de dos cilindros lanzados en París por Renault.
Pero la difusión de este aparato comenzó en el año 1907 cuando Harry N. Hallen instalo en todos los vehículos de su nueva línea de taxis este invento.