El 1 de septiembre de 1939 es una fecha grabada en la memoria colectiva como el inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Ese día, las fuerzas alemanas de la Alemania nazi, bajo el mando de Adolf Hitler, invadieron Polonia. Este ataque no anunciado, conocido como «Fall Weiss» (Caso Blanco), desencadenó una serie de eventos que culminaron en el conflicto más devastador de la historia de la humanidad. Aunque la guerra ya se había gestado en otras partes del mundo, la invasión de Polonia se considera el punto de inflexión que encendió la chispa de una guerra a escala global.
La justificación del ataque
Para justificar la invasión ante la comunidad internacional, los alemanes orquestaron una operación de bandera falsa conocida como el incidente de Gleiwitz. La noche del 31 de agosto de 1939, un pequeño grupo de soldados alemanes disfrazados con uniformes polacos atacó una estación de radio alemana en la ciudad fronteriza de Gleiwitz. El objetivo era simular una agresión polaca que sirviera como pretexto para la posterior invasión. Hitler utilizó este montaje para declarar que Alemania estaba respondiendo a un ataque polaco, aunque la farsa fue rápidamente desmentida por los hechos.
La respuesta de las potencias aliadas
La invasión de Polonia puso a prueba la paciencia de las potencias aliadas. Gran Bretaña y Francia, que habían garantizado la independencia de Polonia a través de acuerdos de ayuda mutua, respondieron al ultimátum de Hitler. El 3 de septiembre, tras no recibir una respuesta satisfactoria de Alemania para retirar sus tropas, Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a Alemania, marcando el inicio de la guerra en Europa. Este acto transformó una invasión regional en un conflicto de proporciones mundiales, arrastrando a naciones de todo el planeta a una guerra que se extendió por casi seis años.
Un preludio a la guerra global
Si bien el 1 de septiembre de 1939 es la fecha más comúnmente aceptada para el inicio de la Segunda Guerra Mundial, es importante notar que el conflicto global no surgió de la nada. La invasión de Polonia fue el clímax de una década de tensiones crecientes, que incluían la expansión del imperialismo japonés en Asia y el rearme de Alemania. Por ejemplo, la Segunda Guerra Sino-Japonesa había comenzado en 1937, lo que algunos historiadores consideran el verdadero inicio del conflicto a escala global. No obstante, la invasión de Polonia en 1939 es el evento que unificó los conflictos en Europa y Asia en un solo gran conflicto bélico.