La crisis hídrica en Sauce OSE no es un fenómeno nuevo ni producto de una sequía extrema, sino la consecuencia directa de decisiones técnicas y de infraestructura que eliminaron las fuentes locales de abastecimiento.
Vamos a intentar ser más claros que en 2020.

Este documento constituye una prueba fundamental de lo que venimos señalando desde hace años: el colapso progresivo de las fuentes locales de abastecimiento y la dependencia casi total de un sistema externo que no logra cubrir la demanda, especialmente en los períodos de mayor consumo.
Lo expresado en el punto 6 es, en términos técnicos, una sentencia para la autonomía hídrica de Sauce. Al señalar que la UPA (Unidad Potabilizadora Autónoma) del arroyo Tabárez fue desmantelada debido a la “mala calidad del agua bruta”, se reconoce oficialmente que esa fuente local no resultó viable de continuar utilizando con la tecnología y el esquema operativo disponibles.
1. El arroyo Tabárez: de solución a limitación estructural
El arroyo Tabárez es un afluente que históricamente ha mantenido caudal. El hecho de que se haya optado por desmantelar la planta asociada, en lugar de invertir en su adecuación tecnológica o en procesos de tratamiento más avanzados, evidencia un deterioro significativo de la calidad del agua bruta, posiblemente vinculado a cargas orgánicas, nutrientes o actividades productivas en la cuenca.

La consecuencia es clara: Sauce perdió una fuente propia estratégica, que funcionaba como respaldo del sistema. Desde ese momento, la localidad pasó a depender casi exclusivamente del aporte externo (perforaciones y recalque), reduciendo drásticamente su margen de maniobra ante picos de demanda o fallas operativas.
2. La trampa de los números (puntos 4 y 5)
El propio informe revela una contradicción estructural que ayuda a explicar los problemas recurrentes de abastecimiento en verano:
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Invierno (junio–agosto): el recalque de La Rosada aporta el 35,9% del volumen total, mientras que el resto es cubierto por las perforaciones locales.
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Verano (enero–marzo): el consumo prácticamente se duplica (de 53.000 m³ a 111.000 m³), pero el aporte del recalque desciende al 24,6% del total.
¿Qué implica esto?
Que en el momento en que Sauce más necesita un refuerzo externo —porque las fuentes locales no alcanzan—, el sistema regional entrega un menor porcentaje relativo de agua. Esto no responde a una decisión puntual sobre Sauce, sino a una lógica de red: localidades aguas arriba, como Toledo y Suárez, absorben el recurso antes de que llegue al tramo final del sistema.
Cabe aclarar además que el problema no se limita a Sauce, ya que el propio sistema muestra signos de estrés para cubrir adecuadamente a Toledo, Suárez Casarino y otras localidades conectadas.
3. El abandono de la planificación local (punto 1)
El informe comienza afirmando de forma explícita: “No hay previstas obras para la localidad de Sauce”. Este dato, sumado al desmantelamiento de la UPA del arroyo Tabárez, permite trazar un cuadro coherente:
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Se elimina una fuente local estratégica.
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No se planifican nuevas obras específicas para la localidad.
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Se refuerza la dependencia de un recalque regional que, en los meses críticos, opera al límite de su capacidad.
En 2020, OSE reconoció que la planta del arroyo Tabárez fue desmantelada debido a problemas de calidad del agua bruta. Sin embargo, no se avanzó en la recuperación de esa fuente ni en una modernización estructural del sistema local. El resultado es un esquema más frágil, sostenido por maniobras operativas que funcionan como paliativos, pero no resuelven la causa del problema.
Conclusión
Sauce —al igual que Toledo, Suárez, Casarino— no enfrenta un problema de escasez de agua a nivel país, sino una falla de infraestructura, planificación territorial y pérdida de fuentes locales. Se permitió el deterioro de recursos propios y se desmantelaron soluciones que otorgaban autonomía.
Hoy, Sauce es el último eslabón de una cadena que se origina lejos de la localidad y que, ante cualquier incidente o pico de demanda, queda expuesta a interrupciones y baja presión, aun cuando exista agua disponible en el sistema general.
Agregar que la region creció demográficamente significativamente y el recurso es el mismo, es decir que si esto pasaba en 2020, imagínense lo que es a fines de 2025
