«El arroyo Tabarez Grande se enfrenta a un desafío histórico debido al déficit hídrico persistente en la región. A pesar de que las lluvias recientes apenas alcanzaron los 15 mm, este cauce sigue demostrando una resistencia admirable. La comunidad local observa con preocupación el nivel del agua, especialmente ante la necesidad de abastecimiento para la planta potabilizadora de OSE.
Un detalle que asombra a los lugareños sobre el Tabarez Grande es su ciclo de recuperación diaria. Mientras que el nivel desciende bajo el sol intenso, al llegar el ocaso comienza a recuperar parte de su caudal de forma casi milagrosa. Esta dinámica es fundamental para mantener la operatividad de los servicios esenciales de nuestra ciudad.
Históricamente, el paso por el Tabarez Grande era un punto de encuentro social vibrante. Lo que hoy es un cruce silencioso en la Ruta 86, antes era un balneario lleno de vida, una escuela de pesca y el destino favorito para campamentos y jornadas de ciclismo. Recordar aquellos tiempos ayuda a valorar la importancia de proteger nuestros recursos hídricos hoy más que nunca.»
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